Las vacaciones de verano continúan. Atrás queda ya la guerra estudiantil de Ishiyama y el encuentro entre Oga y Toujou, o las invervenciones de Aoi, o todo tipo de problemas e invitados. Ahora, los visitantes del mundo de los demonios, Lamia y el Doctor Foras, deben regresar a dónde pertenecen y los chicos que rodean a Beel deben prepararse para regresar a clases.

El cierre de un ciclo, el inicio de otro. Nada sorpresivo, nada que no sea simple de asimilar. Lamia se despide de Oga, pero su adios es recibido con tanta indiferencia, que en el fondo lo único que le entristece es alejarse de Beel. Pero no hay oportunidad de quedarse ni un día más, hay muchos pacientes ya esperando al Dr. Foras en el mundo de los demonios, la responsabilidad exige prontitud.. y exige a Aliandelon. Sus capacidades transdimensionales son necesarias para enviar de regreso a Lumia y compañía.

Pero claro, entre tanto revuelo, ¿Dónde está Aliandelon? Según recordamos, en casa de Furuichi, sirviendo a su "joven amo" de una forma a simple vista muy poco sana. No importa, Furuichi le llama y en décimas de segundo aparece. Y se ha tardado casi un segundo porque estaba hablando con su familia, que si no hubiera sido instantaneo. En fin, ahora, todo el grupo, regresa al río dónde fue la primera batalla contra Toujou, para así efectuar el proceso de transferencia. Aliandelon necesita la energía natural de rios y montañas, esta zona es un punto lleno de potencial, encima, Aliandelon no es cualquier demonio, es uno de los pocos que es capaz de enviar dos personas a la vez de una dimensión a otra. Todo un asombro.

Y así, con el potencial desvelado de uno de los sujetos más extraños que se hayan cruzado por la vida de Oga, llega el momento de la despedida. Lumia se acerca a Beel y pronuncia palabras de adios, mismas que deprimen enormemente al bebé demonio. Pero no hay nada que hacer, es una partida inevitable y el cuerpo de Aliandelon se divide en dos, indicando con prisas que ha llegado el momento de irse. Lumia y el Doctor Foras se introducen en la puerta dimensional y despiden, pero, no se han ido solos..

Beel se sujeta a la pierna de Lumia mientras la puerta dimensional los absorve sin retorno. Oga se da cuenta que si el bebé se aleja más de 15 metros, significará su muerte, así que intenta despegar al bebé de Lumia, en un vano intento tan absurdo como pedir apoyo a Furuichi. Los dos chicos son transportados al mundo de los demonios. Los acompaña Lumia y Beel. Ahora el paisaje luce como una selva extraña, peligrosa, hay un montón de especies extrañas habitándolo, parecen armadas con partes de distintas bestias de la tierra, aunque podrían ser más peligrosas aún. Hay un camino sin aparente destino, un rio que podría estar formado de cualquier cosa, menos agua. Revolotean seres extraños, unos más hacen ruidos sin mostrar su presencia a los visitantes de la tierra.. ¡Oga y compañía se encuentran en el verdadero mundo de los Demonios!