El ataque de Oga crea un círculo destructivo a su alrededor. La duela dentro de él se quema, creando un círculo doble negruzco, cenizas de poder demoniaco acumulado, desprendido ahora en humo, restos de enemigos inconscientes. Los Teimou están vencidos, aunque Kiriya no ha muerto, su ropa y cuerpo han sido quemados, pero yace en el suelo atento a cada movimiento de Oga, horrorizado de haber despertado al Cerbero de apariencia humana.
Oga le pide a Kiriya correr por su vida, llevarse a sus hombres. Kiriya no lo piensa dos veces y se larga. Pero podemos ver que ha habido cambios en el padre demonio terrenal. El tatuaje de su hombro ha subido por su cuello, ahora también dibuja su rostro. No hay duda que en estos días han ocurrido cambios internos importantes en Beel y Oga. Y tampoco hay duda que no hay forma de justificar lo que acaba de ocurrir. Todos cuestionarán a Oga, se sabrá en todas partes de su localización, su poder.. sus límites.
Izuma reconoce el tatuaje. Los maestros y alumnos de St. Ishiyama desbordan en inquietudes, hasta Aoi se ha sorprendido. Claro, siempre sospechó que algo fuera de lo común había en Oga, pero esto va más allá de cualquier intuición.. Es un momento de silencio absoluto, ni siquiera Oga pronuncia la menor palabra. Pero Izuma entiende el fondo de este complejo escenario y pide aplausos a todos los asistentes, se ha tratado de un espectáculo post-partido, un acto de alto presupuesto.
Todos caen en la charada y festejan el cierre del festival con mucho entusiasmo, pero Izuma cruza miradas con Oga y le advierte que llegado el momento de pelear contra Miki, tendrá prohibido usar sus poderes demoniacos. La identidad Izuma revela conocimientos más allá de cualquier ser humano promedio, las sospechas de Hilda podrían dirigirse hacia la dirección correcta.
Así termina el gran enfrentamiento entre St. Ishiya e Ishiyama, con la incógnita de si algún día pelearán Miki y Oga. Eso por ahora es una cuestión que va más allá del tiempo, pero el personaje que encierra a Izuma es crucial decifrarlo. Ya en otro día escolar, pasada la euforia del juego de voleibol, es cuando Oga e Hilda hacen deducciones sobre las intenciones y el poder oculto de Izuma, mientras Aoi está más y más inquieta por entender a Oga en sí, sin más rodeos. Dos secretos resguardados con más o menos suerte están a punto de revelarse, pero un tercero inesperado surge, fumando un cigarro, portando otro sello Zebub en su hombro derecho. Es un sujeto que ha aparecido repentinamente, habla de los niños problemáticos de Ishiyama, luce una barba llena de experiencia y un cuerpo infestado de poder.. ¿Quién será? |