Suzumiya Haruhi no Yuuutsu - Reuniendo a la Brigada SOS

Y mientras demonios vuelan por los cielos motivados por nombres triviales, cargando culpables y alejándose del panorama, vemos acercarse la noche, después el amanecer siguiente.. luego otro más.. luego otro día más. Y otro más.. hasta que pierde sentido seguir la cuenta. Dejar desapercibido el paso del tiempo, alguna racha sin la menor intención, puede generar problemas y perdidez, pero también acumula encanto, nos prepara para una sorpresa. Rompe cualquier rutina.. ¡Llega la Navidad al Japón! ¡Y esta, a diferencia de todas las anteriores, promete ser distinta!

Genma y Soun no recuerdan haber festejado alguna vez la navidad de jóvenes, budistas desde sus antepasados, les sorprende ver tal cosa como la navidad en Japón, pero los jóvenes de ahora (bueno.. de los 90's) cuentan otra historia. No vayamos lejos, Ranma y Akane están ya en una plaza comercial, rodeados de tiendas, de sueños y de cosas que brillan y contagian de encanto navideño. Consumismo del puro, pero Akane merece, siempre, el beneficio de la duda. Y ahora mira encantada el aparador de una tienda, que reluce un panda de peluche, un pañuelo, una caja de música, unas calcetas, una bolsa, una bufanda y unas tarjetas. Todas son fascinantes, un regalo merecido. Akane sueña con tener esos regalos para navidad y con ojos coquetos y voz tímida, insunúa a quien pueda escucharla que serían un bonito regalo. Ranma la escucha, luego cuestiona y el sueño se termina.

Claro, regresemos a la realidad. Lo importante ahora, después de dejar la plaza (sin una sola compra, por cierto) es decorar el árbol navideño y prepararse para la cena de en la noche. La cena es cosa de otros (afortunadamente), pero el árbol es responsabilidad de Ranma y Akane.

Así salen de la plaza, Ranma y Akane se preparan para regresar a su hogar, pero Mousse se cruza en su camino, mejor dicho, choca con Ranma y ve caer el regalo que tenía preparado para Shampoo. Envuelto y todo, el regalo es aplastado por una aplanadora, que convenientemente cruzaba el lugar, con lo que el único pretexto que Mousse necesita para pelear se satisface. Ranma y Mousse comienzan a pelear, pero Ranma se lleva a su contrincante de escena para evitar problemas y que Akane regrese a casa. Promete llegar a tiempo para adornar el árbol, así que Akane se tranquiliza..

Hasta que Shampoo aparece y corre detrás de Ranma. La navidad como Akane la ve es cosa de niños a los ojos de la chinita sexy, lo importante para este 24 es pasar todo el día, a solas, con su pareja.. con Ranma. Akane no entra en el juego y deja que Shampoo se escape a perseguir su ideal romántico, mientras regresa a casa y toma todo con calma.. hasta que pasan las horas y Ranma no vuelve.. ¿Por qué tarda tanto? ¿Se ha ido con Shampoo? ¿Está a solas con ella? Demasiados temores juntos, Akane sale corriendo a buscar a Ranma al Neko Hanten.

Sólo que hay un problema. Ranma no está allí y Shampoo recién llega. Parecía resignada, pero al saber que Akane está buscando a Ranma, deduce que aún puede ganárselo para Navidad y corre a su búsqueda. Akane la sigue y ambas llegan al punto en que Ranma comenzó la huida y ahí se encuentra un Mousse vencido que dice haber perdido de vista a Ranma cuando Happosai apareció, corriendo de una multitud de chicas. Claro, estaba robándoles sostenes y pantaletas.. Irrelevante, el caso es que Happosai sabe dónde se encuentra Rama. A buscarlo.

Shampoo corre a la casa Tendo a buscar a Happosai, mientras deja inconsciente y atada a Akane.. junto con Mousse. No importa, piensa Akane, pero después se da cuenta que si importa.. un poco.. sólamente un poco.. así que reanima a Mousse y escapan de su prisión, después llegan con Happosai y descubren que Ranma está en la casa de los Kuno.. ¡con Kodashi! Ahí va Akane, de nueva vuelta, a la calle, a perseguir al desaparecido, hasta que descubre que tampoco está en la casa Kuno, sino que se ha ido con Uchan.. con Ukyo. No queda otra que seguir dando la vuelta por todo Nerima, después de todo, hay una razón muy válida.. ¿Cuál? Akane no lo admite y pasa las calles repasando lo que los demás piensan de la navidad, ese egoismo de todas y el puro deseo de conseguir a Ranma, primero de Shampoo, ahora de Kodashi. Pronto Ukyo, hay que ir con Uchan.

Otro problema. Al llegar con Ukyo, descubren que Ranma no está allí. Kodashi y Shampoo están dispuestas a pelear, Ukyo también.. Akane ya ha llegado a su límite. Que más da lo que quieran ellas, que sueñen si se les da la gana, son todas unas egoistas y esto acaba de una buena vez.. "¡Cuanto lo siento pero Ranma nunca pasará la navidad con ninguna de ustedes! ¡Él estará conmigo!" Sí, se oía más bonito e insinuaba más cosas en la traducción latina que todos vimos hace años.. Akane regresa a su casa sin más perseguidoras, acaso la noche que amenza con cubrir todo a su paso.

No parece haber sentido en la huida de Ranma, pero Akane camina liberada, muy desahogada. Tan libre que no se percata que en el camino la espera Ranma.. le ha comprado el panda de peluche, una caja musical, el pañuelo, unas tarjetas.. Akane mira sus obsequios, incrédula y feliz. La nieve cae justo en ese momento, despacio, sin ninguna prisa.. porque llevar prisa cuando el momento en si ha valido toda una tarde de persecusiones y temores.. Ojalá durará más, y si así lo hiciera no parecería lo suficiente tampoco. Un sentimiento puro, que lejos de implicar a los regalos, se trataba un deseo muy bello, el más bello de todos. Y se ha cumplido. Hay que sonreirle, abrazarle también. Akane abraza sus regalos.. después de todo si fue una navidad distinta. - [Continúa página 31