RANMA 1/2 |
Título: Ranma 1/2 - Digital Dojo Creador Original: Naguru Tanigawa. Capítulos: 1-14. Lanzamiento en Japón: 02 de Abr. 2006//02 de Jul, 2006. Sección elaborada por: Seiji Ibiki. |
Los "amigos" de "siempre" se aplacan y terminan tomando te en casa de los Tendo, como si nunca hubiese pasado nada, es más, hasta Akane se empeña en recalcar que nada ha sucedido, no hubo "beso" alguno y no hay razón para ahogarse en furia, que ante la mínima conexión indica celos de Ryoga y cualquier tinte, sea pasional o sentimental. Claro, meter aquí lógica es una pérdida de tiempo, mejor pasemos a lo que sigue: Shampoo vuelve a aparecer en escena, ahora capturada por el gato fantasma obsesivo busca esposas, últimamente todas ellas Shampoo. |
Mao Mo Lin atrae con engaños a Shampoo a un templo lleno de gatos, luego la encierra con una maldición y trata de hacerla su esposa. No hay escape, Shampoo estará dentro de ese templo, junto con el gatote, hasta que los dos mueran de felicidad, después de muchos años de estar casados. Suena agradable pero es claro que Shampoo no se casará y tampoco se quedará ahí encerrada sin intentar algo, así que amenazar con suicidarse si el gato no agrega una cláusula a su embrujo. "El hechizo sólo puede ser roto por el gato fantasma, pero si un príncipe rescata a Shampoo con un beso, podrá romper el hechizo también". Ahí entra Ranma. Antes Shampoo era mucho más directa y robaba besos sin preguntar, ni que fuese tan necesario, pero hoy prefiere planes enrevesados de cuestionable utilidad. Lo peor es que Ranma llega al templo, rodeado de gatos y no puede romper ningún hechizo, a pesar de que esto amenaza con la eternidad: Al terminar la noche, precedida por 108 campanadas en el templo, Shampoo quedará atrapada para siempre, encerrada y casada y convertida en neko. |
Así hasta Akane accede a que Ranma reparta besos, pero entrar a ese refugio infestado de gatos es muy complicado, requiere planificación. Algunos planes son buenos intentos, otros una suerte de caricatura, además Mousse aparece interrumpiendo todas las escenas de beso.. pero al final es Shampoo, a una campanada de la consumación, quien besa a Ranma y la cosa termina. No cuenta del todo el beso, porque Shampoo estaba en su estado neko, pero al superar el maleficio y recobrar su cuerpo, luego ser libre, se arroja a un segundo beso ya más válido. Se acaba el cuento del gato, pero llega otro directo de los sueños. Una chica igualita a Ranma, con kimono y sombrilla japonesa, espera todos los días a Harumaki-san, probablemente el amor de su vida. La chica se hace llamar Ryoko, y en cada sueño, la cobija una lluvia de pétalos y una promesa inconclusa que anticipan un beso que nunca se realiza. El sueño termina con la perturbadora silueta de un señor arrugado, de unos 80 años probablemente, con el que Ranma despierta todas las noches. Cada sueño asusta más y Ranma decide alejarse de ellos, evitando dormir y andando medio dormido y medio muerto en la escuela, por las calles y con Akane. |
Lo del sueño es extraño, pero repetible día tras día. El caso es que Ranma descubre que el viejo de sus sueños sí existe, se encuentra en una especie de estado de coma y su espíritu ha abandonado su cuerpo buscando a la tal Ryoko.. a quien parece haber encontrado en el cuerpo de Ranma. Ryoko es el primer amor que tuvo el viejito, y visto que Ranma se parece mucho a ella, desea tener una cita con ella antes de morir. Es el último, deseo moribundo, de una persona que busca en el primero de sus amores al último que probará en su vida, el mejor quizás.. ¿Ranma accederá a tener una cita con el señor? |
Una última voluntad debería ser tratada con respeto y Ranma accede a la cita. Ahí descubre que el señor dejó una promesa inconclusa con el primer amor de su vida. Su matrimonio era casi un hecho, la niña lo amaba y sus padres estaban de acuerdo con la boda.. pero.. las finanzas del padre de Ryoko colapsaron, ya no importaba el amor, sino la utilidad de su hija para reencontrarlo con el dinero, atándola con algún ricachón en pseudo matrimonio. Ryoko y Harumaki prometieron que no habría esposos ni dinero impuestos aquí, y que mientras los pétalos siguiesen floreciendo en la escena de cada uno de sus encuentros, ellos escaparían y se irían lejos, harían su vida juntos a kilómetros de la imposición. Ranma y Harumaki encuentran la clave de esta experiencia extra-corporal, el espíritu busca ver a esos pétalos de cereza florecer, para que la promesa sea consumada.. en su momento no sucedió y Ryoko y Harumaki nunca se casaron, pero hoy podría ser distinto. Y así, llegan al pedazo de tierra que acumula todos los recuerdos y juventud del octogenario (probablemente) y descubren.. que ya no hay nada.. sólo una máquina de construcción. Algo debe tener el primer amor, incluso en la tragedia, que hace brotar recuerdos décadas después de que se haya marchitado su unión. Es un final melancólico, pétalos imaginarios crean un remolino que levanta el vestido de Akane y detallan, llenan de color, el lienzo que antes parecía ya perdido.. Ahora sí, con la magia del amor, todo ha sido posible y el viejo se despide, agradece y se marcha.. |
Y luego.. el viejito ronca en la cama del hospital, despierta feliz en lo que parece un milagro, abraza a su esposa, también con muchos años detrás de ella y la llama Ryoko. Ajap, sí cumplieron su promesa, si se escaparon y esto fue un montón de tragicomedia para que Ranma pasara el rato y lo compararan con una mujer de 80 añejos. El viejo ocurrente sale volando de un trancazo y termina el segundo de tres cuentos que aquí nos esperan, el que sigue, es un veneno maldito, que en lo alto de unas montañas tiene su única cura.. el amor. - (Continúa Página 46) |