Suzumiya Haruhi no Yuuutsu - Reuniendo a la Brigada SOS

Amor florecente, amanecer decisivo, ocaso inevitable. Tres estaciones de la vida se conjugan en un solo momento, en un solo recuerdo. Primavera rebosante, teñida de rosa, inquietante y desenfrenada, las respuestas brotan en su horizonte, flores llenas de vida pasan de mano a mano hasta comenzar a marchitarse. Finalmente morirán. Estaba en su destino, no se trata de una guerra perdida, sino de un aprendizaje infinito.. Se aproxima el final, posiblemente indique un nuevo comienzo, inequívoco ciclo incontablemente repetido, ante ti aparece la bella silueta de esa mujer, sosteniendo la flor de la vida, falleciendo después..

Se aproxima una niña, recoje un clavel caido, se aferra a el, espera crecer, recordar, tal vez amar. Algún día esto será importante, luego se habrá acabado, en una memoria que cause revoluciones, que aliente a quien prosiga en la lista, interminable, hermosa, del amor que inicia, que algún día termina. Es el ciclo de las tres estaciones que inicia su partida.

Y quien protagoniza en esta ocasión este recuerdo es Akane, en un sueño en la que la vemos de pequeña, llorando y sosteniendo un clavel, después siendo consolada por su madre. Es una imagen borrosa, como todo sueño que cada vez, más y más lejano, va perdiendo nitidez, no significado. Akane despierta, hoy se cumple otro año más de la partida de la mamá de Akane y todos se preparan para ir a su tumba a platicar con ella, contarle lo ocurrido en otros 365 días. Se desconoce la causa de su muerte, como muchas cosas más involucradas, pero Akane parece tranquila y al tiempo la vemos regresar a su casa, hablar con Ranma. Una cosa lleva a la otra.. de la mamá de Akane, pasamos a la de Ranma.

Ella sigue con vida, aunque Ranma desconoce muchas cosas de su madre, poco realmente puede hablar de ella a Akane, pero ha llegado el tiempo de saldar cuentas y así, de pronto, Genma recibe una carta firmada por una tal Nodoka, dónde dice que ha llegado el momento de verse otra vez.. La tal Nodoka es la mamá de Ranma y en breve vendrá a la casa de los Tendo.. debería significar felicidad, pero Genma trata de escapar un tanto, un muy urgido, luego ante la imposibilidad de hacerlo, intenta esconder a Ranma y hacerlo entrar en razón. No le conviene ver a su madre, eso lo hará infeliz.. Tuvimos que esperar muchísimas horas para que madre e hijo se reencontraran y ahora no pueden hacerlo, no es lo recomendable, ¿Por qué?

Porque Genma hizo otra de esas promesitas.. Al nacer Ranma, era un hecho que su misión sería proseguir con la escuela de artes marciales Saotome y para ello necesitaba un entrenamiento apropiado, desde pequeño. Nodoka no quería apartarse de su hijo, como todo, implicaba una decisión difícil, pero Genma quizo darle todo el significado posible a esta ruptura temporal. Y se comprometió a convertir a Ranma en todo un hombre gracias a esta larga jornada de entrenamientos

Aún más, si por alguna razón no lo conseguía, se comprometía a realizar seppuku, a él y a su hijo. Una promesa noble y muy decorativa, que no aplica cuándo consideramos que Ranma puede convertirse en mujer con cada lluvia.. Vaya dilema.. Lo peor es que Nodoka llega a la casa de los Tendo con la firme intención de ver a su hijo, porque lo extraña y hace tiempo que no recibe cartas de él (la última provenía de jusenkyo) pero también lista a cumplir la promesa en caso de ser requerido y para ello carga con una espada digna del ritual del suicidio.

Ranma tiene una de dos (en vista de que no cuenta para casi nada con su padre en esta situación) o le cuenta la verdad a su madre, trata de llegar a un entendimiento y casi acepta por default su seppuku, o se hace pasar por una niña, la prima "Ranko" de Akane. Claro, lo segundo es más fácil.

Ranma se esconde en su cuerpo de mujer, mientras su madre se aloja en la casa de los Tendo, esperando el regreso de su hijo. Es una situación muy complicada, madre e hijo se extrañan, se añoran, pero hay un impedimento importante que les impide aproximarse. Pasan las horas, luego el tiempo prosigue y Nodoka abandona la casa de los Tendo, lamentando no poder haber visto a su hijo, pero Akane entiende el sufrimiento de Ranma y el de su madre y corre a alcanzar a Nodoka, después arregla una cita entre ella y su hijo. Ranma tiene dudas de confrontar a su madre, Genma pavor, pero al final accede a conocerla, en una cita que debe gestarse en varios intentos, porque el agua fria hoy cae en todos los ángulos y Ranma se convierte en Ranko una y otra vez. Esto es muy difícil, el riesgo es alto.. al final Ranma, aún con todas sus intenciones, debe desistir en re-encontrarse con su mamá, como lo que es, como hombre, y se despide de ella como Ranko.

Nodoka está triste de no haber conocido a su hijo y lamenta que haya faltado a su cita, se retira cabisbaja, camina hasta perderse en las siluetas del horizonte, pero el cansancio la obliga a descansar un momento, a sentarse en.. un tanque de agua más averiado y peligroso que nada.. Y el tanque estalla, en una corriente de agua que sale disparada al cielo, con Nodoka encima de ella. La caida podría ser mortal, así que Ranma corre a rescatarla..

El tanque contenía agua caliente y Ranma, ya convertido en hombre, sostiene a su madre por los aires, mientras ella le mira y reconoce, contenta y orgullosa, después desmayada. Los dos caen junto con el agua y Ranma espera a que despierte, para contarle todo y no dejarla ir, sin embargo, justo en ese momento comienza a llover y Nodoka despierta, buscando a Ranma, encontrando a Ranko. En su desilución recuerda haber visto a un hombre al ser rescatada y con ese recuerdo se aleja, sin saberlo, de su hijo. Ranma parece triste, pero a la mañana siguiente Akane lo reconforta, ya habrá más oportunidades, por ahora, los chicos se apresuran a la escuela, sonrientes, ilusionados por el mañana, que posiblemente llegue o posiblemente termine aquí - ¿FIN? - (Continúa Página 46)

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By Seiji Ibiki
Escrita el 29/Abril/2011
Finalizada el 10/Mayo/2011